Nuestro modelo de trabajo con el alumno disléxico está planteado desde una visión neurocognitiva del proceso lector[1]. De esta forma, se propone entrenar de forma intensiva y sistemática diferentes aspectos que conforman los procesos de adquisición y automatización de la lectura. Los materiales con los que trabajamos actualmente en nuestras sesiones de reeducación están pensados para entrenar procesos como:
- Decodificación grafema fonema
- Atención
- Flexibilidad cognitiva
- Reconocimiento de palabras
- Comprensión
- Segmentación silábica
- Memoria de trabajo
- Conciencia fonológica
- Articulación y dicción
- Morfología y sintaxis
- Integración en lectura de textos
[1] Intervención orientada en metodología y marco teórico “programa GLIFING”.